Y tal vez estamos aquí por capricho del destino. Gritar, llorar... Vivir para contarlo. Todos los ojos miran, pocos observan, muy pocos ven. No te puedo juzgar. ¿Qué importa lo que seamos? Todos vamos a acabar en el mismo sitio. Sea como sea. Poco débiles para un final tan fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario