si me enseñaste a querer, también enséñame a olvidar

''Tranquila, todo pasará, aprenderás a vivir sin ello''. Mentira. He fallado, me he jugado todo lo que un día me pertenecía, la verdad es que nunca pude imaginarme cómo amarte. Estoy tratando de unir las piezas, pero lo he perdido todo en este juego, te he dejado ir con la esperanza de que volvería a verte y entre mis brazos tenerte. Todos cometemos fallos, nos equivocamos y tardamos, con el tiempo, en aprender de los errores. Y el mayor fallo que pude tener fue el intentar robarte el corazón, como si fuese una ladrona.

Me conformaba con poco, pero quería más, quería robarte tus sonrisas, tus miradas, tus besos en la mejilla al decirme ''buenas noches, te llamaré''. Lo quería todo, te quería a ti, pero no sabía cómo quererte... cómo amarte. Y a decir verdades, ha pasado bastante tiempo y a día de hoy me cuesta vivir sin saber cómo hacerlo, sabiendo que no quieres escucharme y sintiéndome culpable por verte marchar.

Un error de los grandes, difícil de olvidar y fácil de extrañar.